Para una tarde lluviosa, un beso con sabor a café
Y si sale el sol...con aroma a frutas
Música trova de fondo, porque nunca aprendí a bailar
Los sentimientos de frente...y hasta donde nos lleven
Cuando caiga la noche, levanta tu mirada
Pues al igual que te pienso sin necesidad de mirarte
Podemos soñar en pareja aunque durmamos en camas aparte...
jueves, 17 de noviembre de 2011
martes, 1 de noviembre de 2011
Si Pablo Gabas jugara en Saprissa…
Sin duda el tema que más polémica ha causado durante las últimas semanas en el mundo de la “pecosa” y los entrenadores empíricos, es el llamado de Pablo Antonio Gabas a la Selección Nacional de Costa Rica.
Preguntas, con y sin respuesta, comparaciones e incluso burlas, han sido la consecuencia de una decisión que pareciera cambiará la historia de nuestro balompié, si es que tenemos una más allá de nuestros corazones.
Es normal que la mayoría de cuestionamientos y burlas (#Gabas) provengan de aficionados del Deportivo Saprissa, el santo archienemigo de Liga Deportiva Alajuelense, club en el que milita el “argentico”, de allí nació mi mayor inquietud respecto al tema, ¿qué pasaría si Pablo Gabas jugara en Saprissa?
Si usted está leyendo esto, es porque tiene una opinión, por lo que me gustaría deje un comentario con la misma, y si no llegó hasta este párrafo, es porque es parte de mi respuesta.
Primero que nada, si Gabas jugara con Saprissa, eso significaría que ya no se rigen bajo la política de solo nacionales, o habría que consultar qué dice esa política sobre nacionalizados. Además, si esa política ya no existiera, probablemente al primer extranjero que pediría la afición es Cancela.
Si Gabas fuera el número “12” de Saprissa, no solo Fernando Paniagua tendría que buscar otro número (según la página oficial del Saprissa), si no que Guima tendría que reacomodar todo su sistema de juego para que encaje, tendría que probar si es compatible con Paté y con Yeltsin, entre otros aspectos técnico/tácticos.
Después, si Gabas jugara con el “Sapri”, la otra mitad de la afición nacional, o al menos el 32% según la última encuesta de UNIMER, se volcaría de bando, y en lugar de apoyar su convocatoria inventarían otro hashtag y en lugar de nominarlo como Mariscal del Festival de la Luz 2011, lo nominarían como dedicado del Tope de Palmares 2012 (ignore la publicidad) o algo por el estilo.
No obstante, lo más triste sería que si Gabas jugara en Saprissa, al 22,4% que respondió “sin equipo” en la encuesta de UNIMER seguiría no importándole el fútbol nacional, y seguiría respondiendo “sin equipo” para no decir “no me importa el fútbol” o “existen otros deportes”, y seguirían siendo los máximos representantes del país más feliz del mundo, porque o entendieron que el fútbol es solo un juego o no les importa si el jugador que eventualmente meta el gol del gane en la final del mundial Brasil 2014 contra Brasil y con el Maracaná a reventar sea nacionalizado o no, igual sentirían que la Copa es suya.
Preguntas, con y sin respuesta, comparaciones e incluso burlas, han sido la consecuencia de una decisión que pareciera cambiará la historia de nuestro balompié, si es que tenemos una más allá de nuestros corazones.
Es normal que la mayoría de cuestionamientos y burlas (#Gabas) provengan de aficionados del Deportivo Saprissa, el santo archienemigo de Liga Deportiva Alajuelense, club en el que milita el “argentico”, de allí nació mi mayor inquietud respecto al tema, ¿qué pasaría si Pablo Gabas jugara en Saprissa?
Si usted está leyendo esto, es porque tiene una opinión, por lo que me gustaría deje un comentario con la misma, y si no llegó hasta este párrafo, es porque es parte de mi respuesta.
Primero que nada, si Gabas jugara con Saprissa, eso significaría que ya no se rigen bajo la política de solo nacionales, o habría que consultar qué dice esa política sobre nacionalizados. Además, si esa política ya no existiera, probablemente al primer extranjero que pediría la afición es Cancela.
Si Gabas fuera el número “12” de Saprissa, no solo Fernando Paniagua tendría que buscar otro número (según la página oficial del Saprissa), si no que Guima tendría que reacomodar todo su sistema de juego para que encaje, tendría que probar si es compatible con Paté y con Yeltsin, entre otros aspectos técnico/tácticos.
Después, si Gabas jugara con el “Sapri”, la otra mitad de la afición nacional, o al menos el 32% según la última encuesta de UNIMER, se volcaría de bando, y en lugar de apoyar su convocatoria inventarían otro hashtag y en lugar de nominarlo como Mariscal del Festival de la Luz 2011, lo nominarían como dedicado del Tope de Palmares 2012 (ignore la publicidad) o algo por el estilo.
No obstante, lo más triste sería que si Gabas jugara en Saprissa, al 22,4% que respondió “sin equipo” en la encuesta de UNIMER seguiría no importándole el fútbol nacional, y seguiría respondiendo “sin equipo” para no decir “no me importa el fútbol” o “existen otros deportes”, y seguirían siendo los máximos representantes del país más feliz del mundo, porque o entendieron que el fútbol es solo un juego o no les importa si el jugador que eventualmente meta el gol del gane en la final del mundial Brasil 2014 contra Brasil y con el Maracaná a reventar sea nacionalizado o no, igual sentirían que la Copa es suya.
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