No hacer nada es la manera más sencilla para perder a una amiga, solo se necesita el escenario perfecto: una mañana oscura, aunque también puede ser una tarde o una noche, eso queda a gusto personal.
Aunque amor y amistad son dos palabras tan distintas, hoy en día es común malinterpretar y de paso mezclar sus conceptos.
Lo que empieza como una buena amistad puede terminar como un mal amor, y lo que empieza como un buen amor puede terminar en una mala amistad, al fin y al cabo, solo la palabra mal se mantiene.
Y es que cada vez es más difícil no confundir estos dos sentimientos cuando vemos a nuestro alrededor y todos y todas parecen tener a ese alguien que hace los días, las tardes o las noches claras, todos menos nosotros.
Como el chapulín colorado salta de una pared una amiga o un amigo que nos da los consejos más añejos pero más acertados, esos que necesitamos escuchar, y es ahí cuando empieza el proceso de perder a una amiga.
Con el pasar del tiempo, se convierte en todo lo bueno que no es la otra persona, entiende todo lo inexplicable de tu vida, y tiene la solución a tus problemas. El verdadero problema es cuando ella es la solución a tus problemas.
Se despierta con una nueva imagen, la de ella, acompañada de la duda más carnal de todas, ¿arriesgar la amistad por este nuevo “amor”?, ó ¿callar y dejar que sea ella quien lo haga?, pues parece que ella siente lo mismo.
Cada día el sentimiento crece más, y si buscas maneras de opacarlo, ella se encarga secretamente de encontrar maneras, pero para aumentarlo, y el filo de la acera cada vez se hace más angosto.
No hacer nada es la manera más sencilla, pero para aquellos que prefieran la manera más dura, difícil y dañina, la mejor opción es decir lo que sienten.
Claro está que es así, si el sentimiento no es mutuo, inmediatamente la amistad pasa a un segundo plano, y digan lo que digan, nunca más volverá a ser la misma.
Y si quieren asegurarse de perder a una amiga, insistan hasta más no poder con su nuevo amor, hasta el punto que ella o él, se alejarán para no “hacerte daño” y vivir con la esperanza de que la amistad vuelva a ser lo que una vez fue.
Los cafés se vuelven ríos de lágrimas que se llevan todo al pasar, las sonrisas se vuelven espinas que penetran cada vez más nuestro cuerpo, y esos siempre estaré para ti, se vuelven quimera.
Amor y amistad son dos cosas totalmente diferentes, que si se pueden mezclar, pero no confundir, nada cuesta tener dos baúles diferentes para guardar cada uno.
Una amiga o un amigo, es lo más puro y valioso que podemos llegar a tener, no hay nada mas gratificante que una amistad sincera y sin intereses de por medio, es por eso que si tienen a una muy buena amiga, construyan un fuerte a su alrededor que proteja su amistad, pero sin paredes mágicas de las que puedan salir de la nada.
PS: Bu, gracias por este último escrito.
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2 comentarios:
y como se hace para recuperar a un amigo?
Esa columna debe ser de otro autor...
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