martes, 4 de septiembre de 2012

Terapia

Me llaman egoísta, pero no todo se puede compartir...
Una musa por ejemplo, muchos pueden idealizar su cuerpo pero solo uno el sentimiento
No es culpa de los sueños, es la falta de confianza
Aunque para ambos la entrada a ese laberinto sea la misma
Pinta diferente la salida...
Derrepente todas las estrellas de ese paisaje son fugaces
El amanecer ya no quiere dejarse sorprender
Le debo una a la razón
Terapia con Freud al corazón
Café y galletas para el camino...
La cena la comparto con un cerdo que logró no convertirse en tocino...



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