Amar se convierte en una opción en el preciso momento en que aprendemos a odiar
De lo contrario, el corazón no tendría de otra...
Resulta un balance necesario para combatir la felicidad crónica y no llenar este mundo de confesiones en forma de graffitis
Nos cuenta entender que la vida es como un buen libro, capítulo por capítulo
Perdería chiste, lágrimas y hasta sonrisas si leyeramos el final de primero...
La diferencia entre un amigo y un enemigo no son las peleas que condimentan un buen o mal día...
Es que al primero se le escoge, mientras el segundo se crea...
No los culpo, generalmente cuando juego en pareja los hago perder
Pero las buenas intenciones me juran que es sin querer
Últimamente he creado muchos, que me invitan a dudar...
Pero los elegidos me recuerdan que primero aprendí a amar.
jueves, 4 de octubre de 2012
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