Deseos incanzables se enfrentan a realidades rutinarias
De su batalla volamos a lugares desconocidos pero familiares
Allí, donde se conocen duendes y se viaja en estrellas fugaces
Donde se comen flores y se canta con el viento
Mientras, en el bando contrario se viaja en armas de fuego
Se conoce la traición y se canta con la protesta en la boca
A veces no es necesaria una tormenta antes de la calma
O el dolor como precesor del amor
A veces, solo basta la verdad para tratar de contestar...
¿Qué pesa más: soñar o volver a la realidad?
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